Me ha gustado mogollón el desayuno, especialmente pasteles, fruta, huevos, bacon y queso tortilla. La cama era bastante buena, el baño lujoso y había un balcón, un cuarto de estar y un sofá en la habitación.

¡El Château Gütsch es impresionante! Un verdadero castillo con vistas espectaculares al lago. Elegimos una habitación con balcón y las vistas eran preciosísimas. La habitación era espaciosa, con una cama enorme y muy cómoda. El desayuno en la terraza del hotel fue exquisito, y la cena en el restaurante Lumiére del hotel fue deliciosa. La ubicación es estupenda, con vistas maravillosas y acceso fácil al casco histórico de Lucerna.

Recomiendo este hotel, ¡es total!

Está a pocos pasos de la Iglesia Jesuita de San Francisco Javier y otras atracciones de la ciudad. De verdad que me ha parecido un hotel fantástico...

El desayuno era maravilloso y había una enorme variedad de comida para elegir. Me han gustado el cuarto de estar y el sofá en la habitación. Ubicación: el hotel estaba justo al lado de una estación de tren y de la colina.

El hotel está ubicado en un entorno fantástico, cerca de un parque y con una vista privilegiada. Las habitaciones son cómodas y limpias. El desayuno es delicioso y se puede disfrutar en la terraza. El personal es amable y atento. Además, hay ascensores que te llevan al centro de la ciudad en poco tiempo.

La falta de rampas y escaleras dificulta el acceso para personas con discapacidad funcional.

En general, el servicio fue de primera clase. La habitación era de buen tamaño y compacta, con unas vistas impresionantes, WiFi gratis. Personal extremadamente amable y ubicación excelente, perfecto para mí.

Me ha gustado un montón la habitación; era sorprendentemente nueva y muy bien amueblada con grandes balcones, todos los servicios y también una vista increíble. El desayuno era gratis y maravilloso, y el personal era proactivo. La ubicación es cómoda, está no muy lejos del Puente Spreuer.

No había gimnasio.

El hotel está ubicado en la cima de una colina, lo que proporciona unas vistas impresionantes de la ciudad. Además, se encuentra en una colina alta, lo que permite disfrutar de una tranquilidad y privacidad excepcionales. La habitación es espaciosa y cómoda, con una cama grande y un baño bien equipado. El servicio del personal es amable y atento, y el desayuno es exquisito, con una amplia variedad de opciones disponibles.

El acceso al ascensor que lleva a la ciudad puede resultar complicado para personas con dificultades motrices, ya que no hay una rampa disponible.

Había una gran variedad de comida, en general todo estaba bastante bueno. La habitación era compacta, lo suficientemente espaciosa con una vista cautivadora al lago.

Tenía una habitación lo suficientemente espaciosa y compacta con un balcón, una cama cómoda y también todos los servicios. Ubicación: el hotel estaba no muy lejos del centro de la ciudad y de la colina. Cerca estaba el bonito local Cafe Piccolino con bebidas calientes.

La ubicación de este hotel es excepcional, con vistas magníficas de la ciudad desde las terrazas. El hotel se encuentra en la cima de una colina, rodeado de un hermoso bosque, lo que brinda tranquilidad y un entorno natural. La limpieza en este hotel es impecable, tanto en las habitaciones como en las instalaciones del hotel. Además, el personal es amable y profesional, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno ofrece una amplia variedad de opciones deliciosas, como salmón, tocino, frutas frescas y panes recién horneados. hay transporte gratuito disponible, incluyendo un ascensor que te lleva al centro de la ciudad en pocos minutos.

Nada, ninguna queja.

Un check-in simple y un check-out tardío. La habitación de buen tamaño, la cama grande, igual que las almohadas.

vistas agradables a las montañas desde nuestra habitación. es fácil llegar al puente spreuer. el hotel es simplemente bueno. se puede cenar en restaurant geissmatt a 15 minutos.

Me alojé en Château Gütsch durante tres días y fue una experiencia maravillosa. Las vistas desde el hotel son espectaculares, con una vista preciosa al lago. Las habitaciones y el baño son grandes y todo está recién tapizado. El desayuno ofrecido era más que abundante, con una gran variedad de alimentos deliciosos. El personal era muy amable y servicial, incluso sirviendo café después de cerrar el comedor del desayuno. El hotel tiene una ubicación conveniente, con un fácil acceso a la ciudad a través del funicular.

Os recomiendo este fantástico lugar.

Lugar silencioso, vistas hermosas, personal amable, desayuno abundante, decoración impresionante.

No tengo ninguna queja.